"Los casos de corrupción e impunidad en nuestro país son cada vez más
comunes y siempre tienen como víctimas a personas que no tienen el
cobijo y la protección de algún partido o personaje político que les
brinda tal, este es el caso de Cuauhtémoc Plazola Chávez, político de
baja categoría que en 2005 asesinó a una joven al conducir su auto a
exceso de velocidad y en estado de ebriedad." relata Alberto Tejada para el semanario Conciencia Publica.
NOCHE TRÁGICA
"Pasadas las 3:30 horas del 17 de abril de 2005, Cuauhtémoc Plazola
Chávez conducía alcoholizado y a exceso de velocidad por Av. Vallarta
donde, según declaraciones de testigos, desde varias cuadras atrás,
sobre la misma avenida, vieron cómo el auto conducido por Plazola Chávez
se pasaba los altos. Fue en el cruce de Vallarta y Arcos donde al no
respetar la luz roja impactó el auto en que viajaba Marisol Casillas
Chávez, joven que regresaba a su casa y quien por cierto circulaba con
la luz de siga, ese fue el momento en que Cuauhtémoc Plazola Chávez
terminó con la vida de Marisol. La imprudencia de conducir en estado de ebriedad y a exceso de
velocidad cobraba la vida de una joven entregada a su familia, el
estudio y su trabajo, que tenía la vida por delante, era segada por un
borracho protegido por personajes del poder en el partido en turno, se
presume que es familiar de Héctor Pérez Plazola, exsecretario de
Gobierno y protegido por la consejera de la Judicatura Carmen Chávez,
quien trabajó muy de cerca con el exsecretario general de Gobierno." describe en su colonia Cronica Publica Alberto Tejada.
Después del accidente, Cuauhtémoc Plazola corrompió con dinero al
juez encargado del caso, evadió la justicia y salió libre, cambió la
versión de lo sucedido en el accidente agregando como testigos
presenciales del accidente a tres panistas que no presenciaron el
accidente y casualmente resultaron ser amigos de éste, de nombres Daniel
García Barajas, Cristian González y Jaime González de León.
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