Los grupos de crimen organizado y nacotráfico practican cada vez más el secuestro de especialistas informáticos, ingenieros y otros trabajadores de tecnologías de la información a fin de utilizarlos en la creación de sofisticadas redes de comunicación basadas en sistemas encriptados.
El portal Motherboard revela que el Cártel del Golfo y el de los Zetas utilizan sus propias redes de comunicación encriptadas, por lo que estarían apostando por el secuestro de especialistas informáticos, ingenieros y otros trabajadores de las tecnologías de la información capaces de desarrollar estos sistemas. Aproximadamente 40 especialistas han desaparecido en México desde 2008 a manos de estos dos grupos.
El portal afirma que los primeros casos de este tipo de secuestro comenzaron a mediados de la pasada década, cuando los primeros reportes sobre la desaparición de trabajadores de telefonía celular comenzaron a aparecer en el noreste de México.
El 19 de Marzo del 2013, el informático Felipe del Jesús Pérez García desapareció cuando se dirigía desde su vivienda en Monterrey, al noreste del Estado de Nuevo León, en México, hasta su lugar de trabajo en Reynosa, una ciudad del Estado vecino de Tamaulipas. La teoría principal que rodea al suceso apunta a que fue secuestrado por un sindicato criminal que lo habría forzado a ser parte de una brigada de 'hackers' que construyen y administran la infraestructura secreta de comunicación de los cárteles.
El informe también cita casos como el de José Antonio Rebledo Fernández, un ingeniero que trabajaba para una compañía perteneciente a empresas mexicanas y estadounidenses cuando desapareció en enero de 2009, y el de Alejandro Alfonso Moreno Baca, ingeniero de la compañía IBM raptado en enero de 2011. Asimismo, según el portal Animal Político, 36 especialistas en comunicaciones han desaparecido en Nuevo Laredo, Tamaulipas, entre 2008 y 2012. Al parecer las bandas criminales no piden rescate y se desconocen las condiciones en las que se mantienen a estos profesionales raptados.
Las autoridades mexicanas han desmantelado numerosas redes de comunicación clandestinas de diversos grupos criminales. Según un exmilitar experto en narcóticos que se expresa bajo condición de anonimato, el Ejército "ha destruido centros de comunicaciones y torres de comunicaciones y de repetición de las comunicaciones que estaban al servicio exclusivo de los narcotraficantes" en lugares como Tamaulipas, Coahuila, Veracruz y San Luis Potosí.
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